El término Tao Yin significa Camino Interior o Camino de la Energía. Forma parte del trabajo interno taoísta, siendo la base de éste.
Es previo al Chi Kung y al Tai Chi. Es una forma de ejercicio encaminada al aporte de energía vital. Se originó a partir del rico y antiguo sistema de conocimiento filosófico chino, el Taoísmo.
El Chi Kung significa el cultivo y práctica de la movilización consciente de energía vital por el interior del cuerpo.
En ambos se combina movimiento y respiración con el objetivo de aumentar la vitalidad.
El principio más importante es el Disfrutar, por eso sonreímos mientras practicamos. La sonrisa genera en el cuerpo y la mente un agradable sentido de libertad y relajación, de apertura y de escucha corporal. Es una forma de meditación en movimiento que relaja el cuerpo, abre los meridianos (canales energéticos), despeja la mente y equilibra las emociones.
Éstas prácticas se realizan desde la Atención Plena y la Relajación, de esa manera conectamos con nuestro ritmo respiratorio para sincronizar movimiento con respiración. Los efectos de ello nos otorgan más conciencia del momento presente, calma mental y una sensación de unidad, de equilibrio y armonía interna. Trabajamos nuestra estructura desde la fuerza y elasticidad de los tendones, aprendemos a alinearnos, fortalecer la zona lumbar moviéndonos desde allí.
Es un viaje hacia nuestro Autoconocimiento, trabajando desde el sentir. Se produce una re conexión con nuestro propio organismo aportando conciencia de todo lo que sentimos en el cuerpo, las emociones, la mente y la energía más sutil. Es un camino en busca de la serenidad y seguridad que da vivir la vida en el presente conociendo bien nuestras habilidades y nuestras limitaciones. Un viaje para re conectarnos con nuestro propio centro y nuestro guía interior.
¿Beneficios, en diferentes niveles?
Se Tonifican todos los tendones y fascias del cuerpo, brindándonos elasticidad y potencia.
También la postura corporal se corrige y se amplía la capacidad de movimiento.
Los órganos internos y vísceras liberan mucha tensión, mejorando su funcionamiento.
La conciencia corporal aumenta, mejorando la psicomotricidad y el conocimiento del propio cuerpo.
La piel y el rostro se relajan, incluidos los músculos cutáneos, incidiendo en el detenimiento del envejecimiento.
Se elimina estrés físico y mental, gracias al trabajo de respiración consciente que proporciona la relajación del diafragma (plexo solar) y los músculos psoas, que acumulan mucha tensión emocional.
La energía se moviliza por los meridianos tendino-musculares, así se genera un efecto similar a la acupuntura.
¿A quienes va dirigida la práctica del Tao Yin y Chi Kung?
Está indicado sobre todo para personas mayores de 30 años , independientemente del sexo, profesión o estilo de vida. No hace falta ningún conocimiento previo.
Estas prácticas ayudan a mejorar la salud, aún si hay dolencias o desequilibrios en diferentes planos:
Físico: como dolores musculares y articulares, lesiones, fibromialgia, reumatismo, hiperlordosis, escoliosis, hernias discales, tendinitis, dificultades respiratorias, problemas renales, etc.
Energético: fatiga crónica, altibajos, cansancio, falta de vitalidad. Emocional: depresión, ansiedad, inestabilidad, irritabilidad, falta de voluntad…
Mental: dispersión, falta de atención, exceso de pensamiento, ruido mental.
¿Cómo se trabaja?
Las clases se dividen en tres momentos: De pie (descalzos o con calcetines) donde realizamos calentamiento articular y movimientos de chi kung. En una esterilla trabajaremos tumbados las series de movimientos de tao yin/yoga. Sentados o sobre la esterilla o en una silla haremos series de dragones y meditación para integrar la práctica.
¿Dónde practicar Tao Yin y Chi Kung?
En Madrid puedes asistir a las clases regulares los Lunes a las 18:30 en la Fundación Budista Jardín de la Compasión.
Puedes apuntarte a clases regulares online los días Lunes a las 9:00 o los Martes a las 17:00
Para clases privadas o intensivos ponte en contacto pinchando AQUÍ
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